En la segunda mitad del siglo XIII se documenta la presencia de las grandes órdenes mendicantes en Venecia. Los Dominicos edificaron en el barrio de Castello su templo dedicado a los santos Juan y Pablo, que en dialecto veneciano se ha contraido en Zanipolo. Los Franciscanos dedicaron su iglesia a la Virgen – más conocida como Frari - en el otro lado del Gran Canal.
Re-edificados a finales del 1300, estos edificios imponentes destacan por ser los más prestigiosos y significativos ejemplos del Gótico religioso en la ciudad. En sus interiores podemos contemplar retablos de Giovanni Bellini, Bartolomeo Vivarini, Tiziano, Lorenzo, Lotto, las capillas y los monumentos funerarios de doges, senadores y hombres de armas.
Arte de la más alta calidad, anécdotas y curiosidades, un magnífico paseo por un laberinto de calles y callejuelas dificiles de encontrar por sí mismo y una breve tregua para tapas, prosecco o capuccino en Rialto…